El pasado fin de semana hemos tuvimos oportunidad de disfrutar de la II edición de la Feria de Ecocultura que tuvo lugar en las inmediaciones de Aguas Nuevas. Y cuando decimos disfrutar, lo decimos en el sentido más amplio de la palabra, ya que hemos podido aunar intereses con el placer que supone el encuentro con personas con las que se comparten inquietudes, hacerlo en un entorno natural, y con la posibilidad de acompañarlo de comida tradicional, alternativa o vegetariana.

Queremos por tanto dar la enhorabuena en primer lugar a Ambientea, promotora y organizadora de la Feria de Ecocultura, por la idea que tuvo el pasado año y por su empeño en darle continuidad, porque es así como se afianzan los proyectos y como se consigue dar visibilidad a la aceptación con la que cuentan. Y a la vista de los más de 2.000 visitantes que pasaron por allí durante el sábado y el domingo, creemos que estamos en condiciones de afirmar que en Albacete hay un segmento de la población que demanda este tipo de iniciativas.

Teniendo en cuenta el efecto multiplicador que tiene el boca a boca, desde Ganemos Albacete auguramos que en próximas ediciones  la asistencia aún será mayor, lo cual contribuirá a reforzar el planteamiento de quienes defendemos la necesidad de apostar por otros modelos productivos, por la economía social, el comercio justo, la artesanía y la ecología.

Lejos de lo que las mentes más convencionales pueden pensar, esta Feria es una muestra palpable de que la Ecocultura también dinamiza la economía, crea empleo y genera negocio, porque aunque los cambios son lentos y algunos requieren de más tiempo para penetrar en la sociedad, es incuestionable que cada vez hay más gente preocupada por introducir en su forma de vida  y en sus hábitos de consumo valores asociados a la sostenibilidad tanto  social como medioambiental.

¿Por qué no en Albacete?

Frente al buen sabor de boca  que nos ha dejado la II Feria de Ecocultura, no podemos dejar de lamentar que nuestra moción para crear un mercadillo con productos de cercanía, ecológicos, elaborados de forma artesanal con una periodicidad mensual y teniendo como escenario la Fiesta del Árbol no saliera adelante por los votos en contra del PP y PSOE. Estamos convencidos de que este mercadillo sería bueno para la ciudad de Albacete en general, y para el barrio de  San Pablo en particular, ya que realizar una actividad en un sitio concreto siempre es un reclamo para atraer a la gente. Una vez más ha quedado demostrado que ante la ceguera de quienes toman decisiones en las instituciones la sociedad  es capaz de ver más allá y de promover acciones alternativas,diferentes y atrevidas.

Aunque pueda resultar anecdótico, no queremos dejar de mencionar que cuando preguntamos a la concejala de Medio Ambiente qué le había parecido la Feria de Ecocultura, nos contestó que no había ido porque no la habían invitado. Desde Ganemos Albacete queremos decirle que para acceder a un lugar en el que la entrada es libre, no se necesita invitación, sino ganas de asistir.