Ante la situación creada tras las últimas elecciones generales y ante el proceso abierto para la posible formación de gobierno, la Asamblea de Ganemos Albacete acordó aprobar una resolución defendiendo un gobierno progresista de izquierdas.

Las políticas neoliberales, de recortes y de eliminación de derechos llevadas a cabo por el Partido Popular, han fracasado para los intereses de la mayoría de la población y beneficiado a las entidades financieras, grandes empresas y grandes fortunas. Por otro lado, las tramas de delincuencia y de corrupción que impregnan al Partido Popular le inhabilitan políticamente para formar gobierno.

Dos posibilidades:

– Uno que continúe con las políticas neoliberales de sumisión a los poderes económicos y financieros nacionales e internacionales, cuyos intereses representan el Partido Popular y Ciudadanos.

– Otro progresista y de izquierdas que saque a nuestro país de la situación de emergencia social en la que se encuentra, en la que millones de personas no tienen trabajo, están en situación de pobreza y de exclusión social y sin perspectivas de salir de esa situación si continúan las misma políticas económicas, financieras, fiscales, sociales, etc.

Desde Ganemos Albacete creemos que es necesario un gobierno de cambio real, no solo de personas, sino fundamentalmente de políticas, y eso sólo lo puede realizar un gobierno de progreso, de izquierdas, para lo que es necesario el acuerdo en un programa de gobierno, entre el PSOE, Podemos, Unidad Popular-Izquierda Unida, Compromís, En Marea y En Comú Podem.

Un gobierno de estas características mantendría la ilusión y la esperanza de la gran mayoría de trabajadoras y trabajadores, de las clases populares y de los casi 12 millones de ciudadanos y ciudadanas, que con sus votos hemos manifestado un grito de necesidad de cambio de las políticas hechas hasta ahora, además de los obtenidos por otros partidos que también rechazan las políticas del PP.

Por el contrario, un gobierno con el apoyo del Partido Popular y/o Ciudadanos, continuaría con las políticas regresivas y la convocatoria de nuevas elecciones generales, contribuiría al aumento de la desconfianza en la política y en los partidos políticos, incapaces de encontrar soluciones, que probablemente llevaría a un aumento de la frustración y de la abstención.

Un gobierno de izquierdas, no sólo es posible, sino necesario para acabar con las tramas mafiosas corruptas en las administraciones públicas, recuperar derechos, asegurar y blindar servicios públicos como sanidad, educación, servicios sociales, etc., crear empleo estable y bien remunerado, derogar las leyes regresivas aprobadas por el Partido Popular, etc.